Liderazgo en la era digital

Por qué debe cambiar la forma de entender el liderazgo

El contacto directo y personal disminuye cuando los equipos trabajan a distancia. Esto puede hacer que los trabajadores pierdan el sentido de pertenencia a su equipo y a la empresa. Las organizaciones y su personal directivo deben reaccionar con acciones adecuadas y reforzar la cohesión y la identificación con los valores de la empresa.

El cambio de las condiciones de trabajo en la era de la transformación digital exige un nuevo estilo de gestión en todos los niveles de la jerarquía: un "Nuevo Liderazgo". La tarea que tienen los directivos es revisar y adaptar sus acciones e instrumentos de gestión. En un mundo laboral híbrido, los empleados esperan que sus superiores sean transparentes y confíen en ellos, y que sean capaces de comunicar y definir objetivos claros. Por lo tanto, quienes tienen funciones de liderazgo deben ser capaces de identificar lo que motiva a sus empleados, aunque no estén físicamente cerca y el diálogo se intercambie sobre todo digitalmente. Así es como los líderes se convierten en mentores.


¿Qué cualificaciones y competencias son esenciales para el nuevo liderazgo?

Lo primero que deben tener los líderes en el mundo laboral digitalizado es la capacidad y la voluntad de adaptarse. Las herramientas digitales y los métodos de trabajo ágiles aceleran el cambio, por lo que requieren un alto grado de adaptabilidad y competencia digital. Además, los directivos actúan como modelo para los empleados ahora más que nunca. Como entrenadores, aportan a su equipo su capacidad para liderar y motivarse de forma independiente y ayudan a los miembros de su equipo a ver los objetivos que están alineados con las competencias individuales de esos miembros. Esta relación hombre-tor-mentee se nutre de líderes audaces y comprometidos que apoyan a los trabajadores y los guían en los diferentes caminos que cada uno toma. El tema de la comunicación seguirá creciendo en importancia en el arsenal de un líder y representará una proporción aún mayor de las horas de trabajo para que el liderazgo digital se logre con éxito en los equipos distribuidos.

Por ello, las empresas deben, sobre todo, dotar a sus directivos de habilidades blandas -principalmente competencias sociales y comunicativas- para que puedan responder a las exigencias del Nuevo Trabajo y el Nuevo Liderazgo. Las tecnologías digitales no sustituirán al personal directivo en ningún momento en un futuro previsible. Sin embargo, ayudan a dar un apoyo específico a los directivos para sus funciones. Por consiguiente, pueden realizar sus cambiadas tareas de gestión de forma más eficiente y eficaz. Se necesita un liderazgo y una cultura empresarial pioneros, así como una organización innovadora y ágil, para que la actual transformación del mundo laboral tenga éxito.

La transformación de arriba abajo no crea éxito

Separamos los retos actuales para las personas con responsabilidad de liderazgo en dos categorías: En primer lugar, aumentan los factores estratégicos como el coaching y la comunicación de objetivos. En segundo lugar, las cuestiones operativas, como la comunicación y la autoorganización, también se están convirtiendo en prioridades. También hay otros retos para la alta dirección con consecuencias a la altura. La posibilidad y el éxito de la transformación determinan el futuro de la empresa.

Los procesos de cambio se caracterizan por un alto nivel de riesgo, un reajuste estratégico y un fuerte liderazgo por parte de la alta dirección.

Una empresa sólo puede seguir teniendo éxito en el futuro si sus empleados aceptan y apoyan el reajuste. En este contexto, pueden surgir inmensos problemas estructurales, especialmente en las organizaciones que tienen una larga historia. Esto se debe a que las estructuras de personal homogéneas se han desarrollado normalmente a lo largo de los años y se adaptan a la cultura corporativa existente de la forma más óptima posible. 

Un cambio en la dirección estratégica suele tener también consecuencias en la cultura corporativa. La prioridad en este caso es conciliar los perfiles de personalidad de los trabajadores con la nueva cultura. Se necesita una sólida gestión de la transformación/cambio para comunicar los nuevos elementos culturales a los colegas y compañeros de trabajo. Esta es la única manera de realizar con éxito los objetivos estratégicos.

Cuando las empresas fracasan en la transformación, suele ser por cuestiones relacionadas con la gestión, como una mentalidad equivocada, enfoques puramente descendentes, una gestión insuficiente de los proyectos o una falta de comunicación.

¿Qué acciones de gestión estratégica son necesarias?

La gestión estratégica se caracteriza especialmente por los enfoques de coaching y la capacidad de comunicar el propósito. Los retos potenciales durante la transformación en este ámbito son:

  • La cultura de la empresa debe ser tangible y estar conformada por los empleados para comunicar una clara "visión de las acciones".
  • Encontrar una respuesta lógica o directa para todos los empleados a la pregunta: "¿Por qué hacemos esto?"
  • Transformar las funciones de los directivos: dejar de dar instrucciones y comprobar los resultados y pasar a desempeñar un papel de mentor que guíe a los empleados personalmente.
  • Hay que desarrollar y comunicar nuevos conceptos, rutinas y formación.
  • Hay que respetar las preocupaciones de todos los empleados por igual.

¿Qué medidas de gestión operativa son necesarias?

Cuando se trata de la gestión a nivel operativo, hay que encontrar soluciones que incluyan:

  • Mantener la proximidad personal y la comunicación desde la distancia física.
  • Preservar y reforzar el liderazgo colegiado y la colaboración en equipos distribuidos.
  • Crear opciones para responder a las lesiones en el lugar de trabajo en las oficinas domésticas.
  • Proporcionar información sobre los derechos y obligaciones de las auditorías de las oficinas en casa.
  • Anclar los métodos de trabajo ágiles a los proyectos, así como el pensamiento del equipo.
  • Salvaguardar la protección de datos y la seguridad cuando se trabaja desde casa y a distancia (tanto por parte de la empresa como de los empleados).

¿Qué medidas de gestión operativa son necesarias?

La transformación de una cultura de gestión se extiende a toda la organización y plantea retos a las personas con funciones de liderazgo en todos los niveles de la jerarquía. El elemento clave para superarlos y responder a nuevas situaciones y responder rápidamente a nuevas situaciones es una estrategia ágil de procesos, objetivos y pensamiento. Necesita nuevas reglas, rutinas, conceptos y formación.

Conceptos de gestión revisados

Está claro que el nivel de dirección debe cambiar para superar con éxito los retos mencionados. El nuevo concepto de gestión debe diseñarse de forma transparente, con objetivos claros y apoyados en reglas directas.

La presencia ya no es un factor decisivo para el rendimiento en una época de digitalización, equipos distribuidos y horarios de trabajo flexibles. En su lugar, hay que hacer medible el aspecto del trabajo efectivo. Además, hay que dar prioridad a la calidad del trabajo y, al mismo tiempo, reducir el despilfarro.

Otro aspecto importante del nuevo concepto de gestión es la adaptación de las formas de organizar la disponibilidad y la capacidad. Cuando los miembros del equipo trabajan desde distintos lugares, los gestores no pueden identificar la disponibilidad y la carga de trabajo con las herramientas que utilizaban antes. El uso de nuevos medios y herramientas digitales crea transparencia a este respecto. Al mismo tiempo, los miembros del equipo pueden gestionar y ajustar su disponibilidad y capacidad personal como resultado.

Para optimizar el concepto de gestión, es útil que los directivos prueben ellos mismos las nuevas adaptaciones en modo piloto, de modo que puedan obtener conclusiones importantes para la implantación.

Un equipo, un espíritu

Para reforzar el ambiente de equipo y la satisfacción de los empleados, es importante atender las necesidades individuales de los miembros del equipo. Las preocupaciones de cada individuo deben estar siempre en consonancia con los objetivos de la empresa y del proyecto. En este contexto, es importante que los directivos identifiquen lo que motiva a sus empleados. Los directivos deben verse a sí mismos más como un entrenador y mentor que actúa como un compañero, en lugar de seguir un estilo de gestión clásico de arriba hacia abajo. Esto potencia el aspecto interpersonal del trabajo en equipo y, en consecuencia, el espíritu de equipo.

El trabajo distribuido también ha hecho que los horarios de trabajo sean más flexibles. El horario real de los miembros del equipo está cambiando, especialmente cuando trabajan desde casa. Permitir un horario de trabajo flexible tiene un efecto positivo para las empresas y sus directivos en este mundo laboral digitalizado. Los horarios de trabajo flexibles necesitan reglas claras que se desarrollen conjuntamente en el equipo y se adapten a las necesidades individuales.


¿Cómo podemos ayudarle con el "liderazgo en la era digital"?

Para prepararle para los retos asociados al nuevo tipo de liderazgo, Ingenics ofrece diferentes soluciones en tres categorías: condiciones técnicas y organizativas, concepto de gestión y cultura de gestión, y fortalecimiento del espíritu de equipo.

Lea aquí algunos ejemplos de cómo podemos apoyarle como socio:

  • Analizamos el statu quo con usted para averiguar dónde pueden optimizarse las condiciones técnicas para el trabajo a distancia y cómo debe producirse esa optimización. Paralelamente, desarrollamos nuevos modelos de horarios de trabajo adaptados a las necesidades de su empresa y de sus empleados y le ayudamos a ponerlos en práctica. Las plantillas para las tareas recurrentes son indispensables para mantener la eficacia de la colaboración, especialmente en equipos distribuidos. Gracias a nuestra amplia experiencia en proyectos, disponemos de los documentos adecuados para esta tarea.
  • Creamos su mapa de liderazgo individual de acuerdo con el concepto de gestión basada en resultados. Con él, podrá reflexionar sobre su forma de entender el liderazgo, sus acciones de liderazgo y sus objetivos, y ajustarlos en consecuencia. Responder a preguntas como "¿Qué represento?", "¿Qué es importante para mí?" y "¿Cómo puedo comunicarlo a mi equipo?" es un paso importante en el camino hacia el Nuevo Liderazgo. Por eso le apoyamos con talleres, seminarios y nuestros conocimientos especializados para el desarrollo de directivos y el acompañamiento de la gestión del cambio en las empresas.
  • Sabemos que los cambios sólo pueden tener un éxito duradero cuando son aceptados por toda la plantilla. Cada persona es fundamental para su propio éxito, lo que significa que los directivos tienen una responsabilidad especial durante los procesos de transformación. Los cambios organizativos requieren que los directivos y los empleados se adapten y amplíen sus competencias personales con frecuencia. Para conseguirlo, ofrecemos formación y talleres adaptados a sus necesidades, y los desarrollamos y celebramos conjuntamente con usted.
  • Cree métricas para sus cambios. Cualquier iniciativa de transformación en la empresa se desvanecerá si no contribuye a la consecución de un objetivo concreto y no se puede verificar su eficacia. Los indicadores clave de rendimiento (KPI) le ayudan a alcanzar sus objetivos y a medir su éxito, y los KPI deben seleccionarse y aplicarse de acuerdo con los requisitos pertinentes. También puede hacerse una idea de la situación, el desarrollo del liderazgo y el trabajo en equipo dentro de la empresa utilizando encuestas de satisfacción de los empleados, como la de "Great Place to Work", por ejemplo. Definimos los KPI que son relevantes para usted en conjunto, por ejemplo, en relación con la cultura del lugar de trabajo, el liderazgo, la capacidad de innovación o la adaptabilidad, definimos cómo se pueden medir los resultados y qué puede derivar de ellos.

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